TREN POR LOS DERECHOS EN SALUD MENTAL
El 27 de noviembre de 2010 por 3º año consecutivo se llevó adelante el Encuentro Patas Arriba. Este año cobró una forma distinta, la forma de un tren, el TREN POR LOS DERECHOS PATAS ARRIBA. Este tren inició su recorrido en la estación Once del ferrocarril Sarmiento. A las 10 h de la mañana nos reunimos en medio de una estación que bullía de gente, como todos los días, que va y viene de su casa a su trabajo, en medio de sus preocupaciones, sus soledades, sus dolores. Allí se comenzaron a escucharse las voces desde los micrófonos de La Colifata que anunciaban que algo distinto estaba ocurriendo. Ese día se podía hablar, se podía compartir sueños, dolores esperanzas..ya no estábamos tan solos. Comenzaron a acercase, primero tímidamente, luego con entusiasmo. Se cantó , se bailó, se compartieron sueños. Se transmitió la buena nueva: una muy jovencita Ley de Salud mental de solo 3 días de vida(había sido sancionada el 25 de noviembre) venía a abrir nuevas posibilidades para todos aquellos que padecen algún problema de Salud mental, en todo caso, venía a protegernos a todos en nuestros derechos ante cualquier situación de crisis.
Mientras esto ocurría en el andén 7 de la estación se había armado un taller espontáneo de serigrafía y pintura. Niños, jóvenes, adolescentes, adultos, pintaban pancartas con mensajes que transmitían esta buena nueva, pintaban remeras con las consignas del patas Arriba, reían, festejaban.
En la salida de los andenes hacia Plaza Once el grupo de teatro La Toma compartía con las personas que llegaban desde la provincia cansadas de la diaria rutina una obra de teatro.
Ese sábado la estación Once se llenó de colores, de música, de voces, de entusiasmo, de esperanza. La plaza Once se puso literalmente "PATAS ARRIBA". Por unas horas las tristezas, la soledad, el dolor, quedaron atrás y pudimos todos juntos ver que podemos vivir mejor.
Alrededor de las 12 hs con ese entusiasmo, mientras La colifata seguía con su micrófono abierto a la vida, nos subimos al tren para hacer nuestro primer tramo de viaje rumbo a Morón. Mientras se inundaban los vagones con los colores de las pancartas , los amigos del grupo de Teatro participativo del frente de Artistas del Borda se mezclaron con su "superhéroe devaluado" ayudándonos a pensar y a reír al mismo tiempo.
La llegada a Morón, segunda estación de este viaje, fue maravillosa. Los amigos nos esperaban allí con aire de candombe al sonar de los tambores de La Chilinga y de murgas de la zona. Marchamos por las calles compartiendo con los vecinos la Buena Nueva de la Ley de salud mental. Fue lindo ver como la gente salía de los negocios, preguntaba, se interesaba por estos "locos" que habían elegido esta manera de festejar su alegría con ellos. Frente al Municipio de Morón la FM local Friway nos prestó su micrófono para hacer más extenso el festejo.
Después de un almuerzo comunitario nos despedimos de los amigos de Morón y volvimos a subir al Tren rumbo a Moreno. 2º tramo de viaje acompañados por los locos payasos de "Alegría subterránea" que terminaron de poner Patas Arriba la poca cordura que nos quedaba. Risas, disfraces, un canto a la paz, a la felicidad, al compartir.
Con este espíritu llegamos a Moreno, 3º estación. Allí con una paciencia increíble (porque el viaje era largo, éramos muchos, y el retraso una variable posible..) pero también con todo el afecto y la alegría del encuentro, nos esperaban los amigos de la zona, del centro Espejos Cruzados, con medias lunas calentitas y bebidas frescas, caricia para quienes veníamos trajinando el largo viaje desde la mañana. Encuentro breve pero intenso que nos dejó con ganas de más. Volveremos pronto.
En medio de redoblantes y canciones nos despiden a en el tren diesel hacia Luján último tramo de este largo itinerario. Ahora más calmos, sintiendo que la mayor parte está cumplida, nos sentamos a tomar mate, mirar por las ventanillas ese paisaje que se va haciendo más verde, comentando con alegría lo vivido hasta entonces.
A las 18.30 hs llegamos a la estación de Trenes de Luján, 4º parada y final del recorrido. Allí un hombre solo, parado en el andén nos recibe con una sonrisa que al ver nuestras pancartas se va haciendo cada vez más larga. Julio, que en Once perdió el tren, en su intento por alcanzarnos se olvidó de la estación Morón y llegó a Moreno en un horario en que aún no había nadie, preguntó sin éxito por "el tren que se ocupaba de la salud mental de las personas" escuchando por respuesta: subite a cualquiera que da lo mismo...viajó a Luján en colectivo, llegó varias horas antes también de lo previsto, caminó 5 kilómetros atravesando la ciudad hasta decidir esperar el tren que, suponía en algún momento lo iba a hacer....Perseverancia, fe, fuerte deseo de compartir, ayudaron a no tirar la toalla y abandonar la cruzada. Nuestra llegada fue su mayor alegría ese día que le mostró que vale la pena el esfuerzo.
Junto a otros muchachos que desde Open door se sumaron allí caminamos hasta la Plaza de la Vieja Estación donde la fiesta ya estaba iniciada esperándonos. Nos tiramos en el césped a descansar, a mirar el cielo, un cielo que nos acompañó nublado todo el día pero que nos permitió caminar, y ahí sobre el final del día se abría para dejar que el sol se despidiera iluminando con sus últimos rayos una larga y maravillosa jornada.
Vimos caer la noche en medio de charlas, canciones, asamblea a micrófono abierto, espacio fundamental de todos los Patas, donde cualquier persona que así lo desee, sin importar su condición ni procedencia puede compartir aquello que sienta.
A las 22 hs emprendimos el regreso, cansados, muy cansa dos, pero felices. Otro año más el Patas Arriba había permitido el encuentro, había borrado las barreras de la discriminación y del prejuicio. Había demostrado que sin importar la condición, el espacio público es un espacio para todos, en especial cuando se lo comparte con respeto, dignidad, alegría, deseos de sumar cada día más al bienestar general.
A lo largo del recorrido gente se iba sumando entre las estaciones y otra nos iba despidiendo. Cruce de abrazos, de saludos, de risas, de esperanza. En este Patas la participación fue muy rica y heterogénea .
Trabajadores del sistema de salud mental de distinta procedencia que son conscientes de que la Salud mental se juega mucho más allá de los consultorios y de las salas de internación y creen profundamente en un cambio de paradigma.
Personas que padecen problemas de salud mental solos en sus casas, internados en distintas instituciones, (este año participaron del encuentro personas internadas aún en el hospital J. Esteves de Temperley, Hospital Borda, hospital Alvarez y hospital Alvear de la ciudad de Buenos Aires y de Open Door),personas que han padecido largas internaciones psiquiátricas y que en este momento gozan de sus derechos de ciudadanía recuperados viviendo en una casa con amigos, familiares que acompañan con su dedicación y ganas de mejorar la calidad de vida de sus parientes con padecimiento y de la familia.
Personas de la comunidad que desde distintas inserciones, regalando abrazos, regalando risas con sus narices coloradas, haciéndonos pensar con una canción o una obra de teatro, personas que pasaban caminando y, motivados por lo que escuchaban y veían se sumaron al recorrido.
Patas lindo, sensible, que nos dejó una hermosa sensación en el alma. Y que, este año suma algo más. Se ha conformado la RED PATAS ARRIBA, entramado que incluye a personas, instituciones, agrupaciones de distinta procedencia , municipios comprometidos con cambios profundos y necesarios, una red que nos asegura que estos encuentros van a tener continuidad. Porque ya son parte nuestra, porque nos ayudan a estar y ser mejores personas.
Porque el PATAS ARRIBA, que comenzó allá a mediados del 2007 como un delirio en la cabeza de algunos trasnochados, es ya una realidad que no tiene vuelta atrás.
Agradecemos profundamente a todos aquellos que participaron de una manera u otra para que este TREN POR LOS DERECHOS PATAS ARRIBA 2010 haya sido lo que fue.
Vamos juntos por el Patas arriba 2011!
Maria Rosa - patas arriba -